La playa de Nazaret

Nazaret, 1883. Autores: Francisco Ponce León, Jesús Tamarit, Pedro Bentabol y Antonio González Samper.

El Lazareto era el lugar donde mercancías y marineros pasaban la cuarentena aislados y que exigía una ubicación remota para la seguridad de los habitantes de Valencia frente a un posible brote de una enfermedad contagiosa. En el siglo XVII ya se habían instalado las primeras familias de pescadores en Nazaret, aunque se considera que el barrio nació en 1720 cuando se trasladó a la zona el Lazareto de Monteolivete.

Vista aérea de la playa de Nazaret en 1957 donde puede apreciarse el club Benimar y el balneario de Marazul. Archivo del blog Valencia en Blanco y Negro.

Nazaret forma parte del distrito de los Poblados Marítimos de Valencia, y como tal, lució una magnífica playa, amplia y limpia, donde se podía disfrutar del baño. Por aquel entonces se podían recoger tellinas y cangrejos, y por las orillas podían verse pescadores de «rall» arremangados. La playa se extendía desde la desembocadura del Turia hacia el sur, hasta que rozaba La Punta y las playas de Pinedo, con las que dejó de tener conexión con la apertura del nuevo cauce del río.

Los valencianos disfrutaban de la playa en torno al club Benimar y al Balneario Mar Azul, y en la extensa playa pública con merenderos donde iban las familias a disfrutar de un baño y de un día en familia frente al mar.

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Postal de la playa de Nazaret en los años 60. Colección H. Bonet.

Con la industrialización y la expansión del puerto la playa fue entrando en decadencia. El barrio de Nazaret sufrió las consecuencias del desarrollo de infraestructuras portuarias y de fábricas contaminantes en la zona. Con el acuerdo firmado en 1986 de la ampliación sur del Puerto de Valencia, Nazaret, pueblo marítimo y pesquero, perdió gran parte de su identidad. Desde entonces, sus vecinos luchan para que la memoria no caiga en el olvido y reclaman espacios públicos e infraestructuras a cambio de aquella pérdida irremplazable.

LA ÉPOCA DORADA DE LA PLAYA

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La zona de playa del club Benimar era de pago, se diferencian una zona familiar, una zona para hombres y otra para mujeres, y disponía de espacios con sombrillas para alquilar. Dos pasarelas de madera, una en la zona de hombres, y otra en la zona de mujeres, se adentraban en el mar para el disfrute de los bañistas. Hacia el sur se extendía una gran zona pública repleta de merenderos de cañizo. Durante el verano, y sobre todo los domingos y festivos, familias enteras pasaban el día en la playa y llevaban sus propias provisiones que tomaban en los merenderos a la sombra.

«La otra playa era Mar Azul, de entrada libre donde estaba un merendero con emparrado de cañizos que, dicho sea de paso, hacía el agosto. Era el único que tenía cabinas para cambiarse de ropa y una larga barra de bar y pequeña cocina donde podía encargar la comida, aunque la gente, eminentemente trabajadora, era más de bocadillo y otros manjares realizados en casa.»

Manuel Andrés Ferreira, Nazaret, un barrio que sobrevive al paso del tiempo, 2015, El Masclet.
Familia en la playa de Nazaret en 1944. Colección H.Bonet.
Vista de Mar Azul en primer término, y del club Benimar al fondo.

La vida en torno a la playa era muy animada. Los trenes, y más tarde los autobuses, llegaban repletos hasta la misma playa e incluso se montaba una pequeña feria con barracas de tiro al blanco, caballitos, columpios, etc. Además, había numerosos puestos de maíz tostado, «poleros», «mantecaeros», «cacahueros» ambulantes y el kiosco del «Chufero» ubicado en la rotonda final del trayecto de los autobuses y cercano al «juego de la fuerza» o de la maza.

Portada del cómic de Paco Roca «Regreso al Edén», donde podemos ver una familia en uno de los merenderos de la playa.

El tranvía llegaba a la propia playa de Nazaret. Era un proyecto que databa de principios del siglo XX, pero hasta la construcción del puente de Astilleros en 1931 no comenzó a idearse su prolongación hasta Nazaret y La Punta. Tras la Guerra Civil, el ingeniero Salvador Iranzo Gil redactó la ampliación del tranvía hasta la playa de Nazaret, que se inauguró en julio de 1941. Esta línea iba por la calle Mayor de Nazaret hasta el cuartel de la guardia civil y volvía por la calle Alta del Mar.

Viñetas de «Regreso al Edén» de Paco Roca.

En 1941, las terminales de los itinerarios con destino a Malvarrosa y Nazaret con origen en la entonces Plaza del Caudillo se trasladaron a las Torres de Serranos y a la Gran Vía de las Germanías a fin de evitar su paso por el interior del anillo formado por la línea de “Circunvalación”. En 1944 se dieron por concluidas todas las obras del tranvía a Nazaret y la Punta.

Trolebús 44, llínea 3. Imagen de Busvalencia.

La riada de 1957 acabó con la antigua vía del trenet de Nazaret de los años 20, del que todavía aguanta en pie la antigua estación. El trenet se restableció tras la riada, y más tarde estuvieron en funcionamiento, hasta 1976, los trolebuses que aprovechaban las catenarias, aunque las vías desaparecieron.

El estigma del barrio y la degradación de la playa.

Nazaret siempre estuvo en el punto de mira del Puerto de Valencia de cara a su desarrollo y ampliación. Mucho antes de que se firmara el acuerdo de ampliación del puerto y de que empezaran las obras en los años 90, el barrio había ido sufriendo un lento abandono por parte de las administraciones y se había ido degradando y aislando de Valencia a causa de toda una serie de políticas expansionistas y desarrollo de infraestructuras en detrimento del propio barrio.

«Nazaret siempre ha sido un barrio estigmatizado por los medios de comunicación y por el abandono por parte de la administración»

Sió Planas. Vecina de Nazaret y miembro de la Asociación de Vecinos de Nazaret. Documental «Natzaret, 40 anys de lluita».

Con el desarrollismo de los años 60, se inició una etapa de industrialización y
especulación del suelo construyéndose edificaciones sin planes previos y sin una trama definida. Se instalaron la fábrica de aceite de soja Arlesa, y al poco tiempo la fábrica Tepsa. La playa se vio totalmente afectada por los residuos y sustancias nocivas.

«El ayuntamiento franquista autorizó una operación de cambio de uso de terrenos a cambio de una compensación. Así, el suelo pasó a ser de uso industrial en esa parte de la desembocadura del río. Empezaron a instalarse a partir de entonces fábricas que contaminaban el río y grandes infraestructuras portuarias y vías de comunicación.»

Julio Monzó, presidente de la Asociación de Vecinos de Nazaret
Playa de Nazaret en los años 70. Fotografía del archivo de la Asociación de Vecinos de Nazaret.

En 1966 el PGOU, adaptado a la “Solución sur” de la ciudad, confirmó la ampliación del puerto y la futura pérdida de la playa de Nazaret. A ello contribuyeron las consecuencias de usar el río como desagüe de la ciudad, hecho que terminó por contaminar y dejar inservible la playa. En estos años también se construyeron nuevas infraestructuras como un nuevo trazado ferroviario y la autopista del Saler

A parte de la polución de las fábricas, sus vertidos, y el tráfico de vehículos pesados, el gran problema fue la situación de aislamiento en la que acabó encontrándose Nazaret. El puerto hace de barrera con el mar por el este, mientras que al oeste la huerta de la Punta funciona como barrera natural. Al norte, el viejo cauce del río Turia separa Nazaret del Grau, y al sur encontramos infraestructuras portuarias y de transporte junto a una edificación más dispersa que dificulta diferenciar con claridad los límites del barrio. La autopista del saler, las vías del tren y la autovía V30 son otras de las barreras entre las que se encuentra el barrio.

Barreras que aislan Nazaret. Google maps.

Por si todo esto fuera poco, el antiguo cauce del río Turia fue anegado y no desemboca en el mar, lo que ha provocado varias inundaciones, y su adecuación y uso público como parque fluvial termina en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Por último, grandes eventos como la Fórmula 1 no hicieron más que empeorar la situación de Nazaret y su aislamiento, ya que se paralizaba la circulación y se cortaba el puente de los astilleros, único acceso directo a la ciudad.

«Siempre ha sido muy importante para la Asociación de Vecinos fomentar la autoestima y la dignidad y eliminar esa especie de auto-odio y victimismo»

Julio Montó? Presidente de la Asociación de vecinos de Nazaret. Documental «Natzaret, 40 anys de lluita».

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